Región Llanos
El Calvario en el Meta: Incomunicado y con escasez de alimentos tras lluvias y temblores
Las lluvias y deslizamientos han dejado a la población incomunicada y han provocado daños en viviendas y cultivos. Escasean los alimentos y víveres, mientras se realizan esfuerzos para llevar ayuda y alojamiento a la zona.
El municipio de El Calvario, ubicado en el Meta, ha sido golpeado por una serie de desafíos naturales que incluyen fuertes lluvias y temblores, dejando a sus aproximadamente 2.000 habitantes en una situación extremadamente compleja. Las recientes lluvias y movimientos telúricos han dejado a la población incomunicada y han causado daños significativos en viviendas y cultivos.
El alcalde Wilson Alférez ha informado que se han registrado seis casas colapsadas y 70 más con afectaciones. La zona, enclavada en la cordillera Oriental, tiene una población mayormente rural. El área urbana alberga alrededor de 600 habitantes, mientras que los centros poblados de San Francisco y Monfort también son afectados. Las casas construidas con materiales antiguos y sin cumplir normas de sismo resistencia han sufrido mayores daños por los temblores.
Uno de los principales focos de preocupación es la vereda San Bernardo, donde las condiciones son tan adversas que apenas es posible llegar a pie. La familia de la señora Carmelita García, quien vive sola y tiene más de 60 años, busca ayuda para evacuarla hacia Acacías, otra localidad en el Meta.
La falta de comunicación con otros municipios y la pérdida de alimentos y víveres han agravado la situación. La comunidad está incomunicada desde el 17 de julio, cuando las lluvias y deslizamientos interrumpieron las vías que conectan a El Calvario con el resto del país.
La Fuerza Aérea Colombiana (FAC) ha estado transportando alimentos y carpas en helicópteros para brindar alojamiento seguro a los afectados. Sin embargo, la escasez de alimentos y la imposibilidad de comercializar las cosechas cultivadas en la región se están convirtiendo en un problema grave.
La Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (Ungrd) está evaluando los daños y se compromete a proporcionar maquinaria para despejar las vías bloqueadas por derrumbes. Mientras tanto, la comunidad enfrenta una situación difícil con pérdida de recursos y dificultades para acceder a alimentos y suministros básicos.
