Decretan toque de queda y ordenan militarizar Tuluá, Valle tras oleada de violencia

Una serie de violentos sucesos ha sacudido el municipio de Tuluá, Valle del Cauca, desencadenando una respuesta urgente por parte de las autoridades locales y regionales. El sábado 10 de febrero, dos agentes de Tránsito fueron asesinados en diferentes incidentes, desencadenando una escalada de violencia en la región.

El primer caso tuvo lugar en el barrio Municipal, donde sicarios atacaron y mataron a César Augusto Hernández, de 51 años, dentro de su residencia, según testimonios de testigos. Simultáneamente, en el barrio Sajonia, el agente Jhonny Alexander Castaño, de 44 años, resultó herido por disparos mientras se encontraba en un vehículo con una mujer de 34 años, quien también sufrió heridas leves.

Además de estos ataques, al menos tres vehículos fueron incendiados por individuos no identificados durante el mismo día, según información oficial de la Alcaldía local. Fuentes extraoficiales apuntan a la banda criminal ‘La Inmaculada’ o ‘La Oficina’ como presuntos responsables, después de que dicha banda anunciara una escalada de terrorismo el 8 de febrero.

El alcalde de Tuluá, Gustavo Vélez, en coordinación con la gobernadora Dilian Francisca Toro, anunció la militarización del municipio y la implementación de un toque de queda a partir de las 11:00 p.m. de ese mismo día, junto con la prohibición de pasajeros adicionales en motocicletas durante todo el fin de semana, buscando enfrentar eficazmente a los grupos criminales.

La gobernadora del Valle, Dilian Francisca Toro, expresó su rechazo a estos actos violentos y aseguró que se garantizará la seguridad en la región. Manifestó que las autoridades están coordinando esfuerzos para controlar la situación y proteger a los ciudadanos.

Estos eventos podrían estar vinculados a la captura y traslado a Bogotá de Mauricio Marín Silva, alias Nacho, presunto líder de la banda ‘La Inmaculada’, lo que podría haber provocado una reacción violenta por parte de la organización delictiva. Las autoridades están trabajando para restaurar la calma y mantener el orden público en Tuluá.