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Caribe

Comunidades de La Mojana construyen una muralla para contener inundaciones mientras avanza crisis agrícola

Habitantes de Guaranda, Sucre, iniciaron la construcción de una muralla de 8 kilómetros con maquinaria de la Alcaldía, mientras más de 4.000 familias siguen afectadas por las crecientes del río Cauca y la producción agrícola continúa en crisis.

En respuesta al riesgo permanente de nuevas inundaciones por el desbordamiento del río Cauca, comunidades de La Mojana, en el departamento de Sucre, han iniciado la construcción de una muralla de contención con apoyo de la Alcaldía de Guaranda. La obra se ejecuta con maquinaria amarilla entre la finca Tenampa y el corregimiento de Gavaldá, a lo largo del caño Rabón, y busca proteger a los habitantes de corregimientos como Miraflores, La Candelaria, San Miguel, El Brillante, El Destierro, Nueva Esperanza y las veredas aledañas.

Según el líder comunal Pedro Nel Ramos, esta acción comunitaria comenzó el lunes 21 de abril como parte de una estrategia de mitigación ante el incremento del caudal del río, que en Semana Santa provocó nuevas emergencias.

A la zona llegó la gobernadora de Sucre, Lucy García Montes, junto a parte de su gabinete departamental, para supervisar las obras de contención y articular nuevas acciones preventivas. “Hoy nos estamos anticipando para que ustedes tengan mejores condiciones. Uniremos las fuerzas económicas y de gestión, junto a las de la Alcaldía, para hacerle frente al invierno que se nos viene”, afirmó la mandataria durante una reunión con habitantes de Gavaldá.

La gobernadora también lideró la entrega de ayudas humanitarias en corregimientos como Gavaldá y El Jardín, y recorrió los sectores donde se construyen jarillones con maquinaria amarilla. “Somos conocedores de la situación que ocurre. Las lluvias empiezan en mayo, el río se nos crece y las inundaciones vienen hacia acá”, dijo, aludiendo a la necesidad de reforzar los muros de contención antes de que inicie la temporada de lluvias.

El alcalde de Guaranda, Norberto Beltrán, acompañó la visita y destacó la presencia institucional. “Esta es la tercera vez que usted llega hasta acá conmigo, gobernadora, para decirle a la comunidad que no están solos porque hacemos presencia los gobiernos municipal y departamental”, declaró el mandatario local.

Paralelamente, la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD) mantiene activa la Alerta Roja en la cuenca baja del río Cauca, y ha desplegado maquinaria y personal de respuesta rápida en los departamentos de Sucre, Córdoba, Bolívar y Antioquia. Hasta ahora se reportan más de 4.600 familias damnificadas, 2.561 de ellas en municipios de La Mojana como Guaranda, San Marcos, Majagual, Caimito y Ayapel. En Antioquia, otras 2.055 familias han resultado afectadas por inundaciones y deslizamientos.

Como parte de las intervenciones de emergencia, la UNGRD ejecuta obras en el canal de La Esperanza (San Jacinto del Cauca), con una inversión de $17.000 millones, y proyecta una obra definitiva en el boquete de Caregato, uno de los puntos más críticos de la región. Esta intervención se enmarca en el Plan Mojana, que contempla inversiones por más de $170.000 millones para obras hidráulicas, rehabilitación ambiental, gestión del riesgo y reactivación económica.

A la emergencia ambiental se suma una profunda crisis agrícola. Tras tres años consecutivos de inundaciones, la producción de arroz y otros cultivos básicos se ha reducido drásticamente. Según Camilo Daza, vocero del Pacto Social por La Mojana, se han perdido anualmente hasta 110.000 hectáreas de arroz, lo que representa una caída del 50 % en la producción habitual.

“La gente no solo vive del arroz; también del plátano, la yuca, la patilla y el maíz. Todos esos cultivos están siendo destruidos”, indicó Daza, quien también denunció las dificultades para evacuar la poca producción restante debido al deterioro de las vías rurales.

El impacto de esta crisis trasciende los límites regionales. La Mojana ha sido históricamente una despensa agrícola del Caribe colombiano. La pérdida sostenida de su capacidad productiva amenaza con generar efectos en la seguridad alimentaria y el abastecimiento de alimentos básicos a nivel nacional.