Dos adultos mayores murieron en incendio del Hogar Granja San José en Soledad

Un incendio registrado en la noche del jueves 10 de julio en el Hogar Granja San José, un asilo ubicado en la calle 30 con carrera 1, cerca del puente Simón Bolívar en Soledad, Atlántico, dejó dos adultos mayores muertos y al menos siete personas heridas por inhalación de humo.

El fuego se inició hacia las 8:00 p. m., cuando la mayoría de los residentes se encontraban en sus habitaciones. Las víctimas mortales fueron identificadas como Eliécer Ríos De La Rosa, de 92 años, oriundo de Morales (Bolívar), y José Isabel Vizcaíno Acosta, de 66, quienes tenían problemas de movilidad y no pudieron ser evacuados a tiempo.

Jaidibeth Redondo Rodríguez, enfermera del centro, fue quien detectó el humo durante una ronda nocturna. Activó el botón de pánico y comenzó a evacuar a los internos, logrando sacar a varios antes de perder el conocimiento por inhalación de humo. Fue trasladada a un centro asistencial junto a otros siete heridos remitidos a diferentes clínicas y hospitales del municipio y Barranquilla.

Al lugar acudieron dos máquinas del Cuerpo de Bomberos y cuatro ambulancias. Las labores de extinción y rescate se extendieron varios minutos debido a la intensidad del fuego y la condición de vulnerabilidad de los residentes. Según el teniente Rodolfo Herrera, del Cuerpo de Bomberos de Barranquilla, la habitación afectada contenía dos camas clínicas totalmente quemadas. Una de las hipótesis iniciales señala que un abanico pudo haberse desprendido de la pared y originado un cortocircuito.

El secretario de Gobierno distrital, Nelson Patrón, se desplazó hasta el sitio para coordinar la atención a los afectados y anunció que se activaron los protocolos de respuesta y acompañamiento a las familias. Las autoridades locales y el Cuerpo de Bomberos adelantan inspecciones técnicas para determinar la causa exacta del incendio.

El Hogar Granja San José acoge a cerca de 80 adultos mayores en condición de abandono o vulnerabilidad. Según testimonios del personal, muchos de los internos no tienen familiares que respondan por ellos. Leticia Peña, religiosa del asilo, relató con voz entrecortada que “nuestros abuelitos son como la familia de nosotros. Ellos no tienen a más nadie que los atienda, que los quiera”.

La tragedia generó conmoción en la comunidad local, mientras el hogar continúa a la espera de un pronunciamiento oficial con los resultados de las inspecciones eléctricas y estructurales que determinen las causas de la emergencia.