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Justicia y control

Clan del Golfo levanta el “plan pistola” tras ola de asesinatos a policías y militares

Alias “Chiquito Malo” ordenó al Clan del Golfo frenar los ataques a la Fuerza Pública luego de tres semanas de asesinatos, enfrentamientos y capturas masivas en varias regiones del país.

El máximo cabecilla del Clan del Golfo, conocido como alias “Chiquito Malo” o “Comandante Javier”, ordenó suspender el denominado “plan pistola” contra miembros de la Policía Nacional y las Fuerzas Militares. La instrucción llega tras una violenta escalada que, en menos de un mes, dejó al menos 24 uniformados asesinados y varios heridos en departamentos como Antioquia, Córdoba, Bolívar, Cauca, Valle del Cauca, Chocó y Norte de Santander.

La arremetida armada comenzó como represalia por la operación que el pasado 15 de abril terminó con la muerte de José Miguel Demoya Hernández, alias “Chirimoya”, quinto en la jerarquía del Clan del Golfo. Las autoridades, con apoyo de la DEA, realizaron el operativo en La Apartada (Córdoba). Desde entonces, la estructura criminal ordenó asesinatos selectivos de policías y militares, ofreciendo entre dos y cinco millones de pesos por cada homicidio.

El Ministerio de Defensa confirmó que, en respuesta, las Fuerzas Militares y la Policía activaron operativos de alto impacto. La operación “Agamenón” permitió capturar a 217 integrantes del Clan del Golfo, incluidos diez cabecillas conocidos como alias “Pipa”, “Toyota”, “Mojón”, “Jerónimo” y “Boliqueso”. Además, se incautaron más de 30 fusiles, 6.900 cartuchos, granadas, explosivos, vehículos, celulares y más de 30 millones de pesos en efectivo.

Las cifras oficiales indican que de los 32 uniformados asesinados en las últimas semanas, 21 fueron víctimas directas del “plan pistola”: 16 pertenecían a la Policía y cinco a las Fuerzas Militares. Según el general Carlos Triana, director de la Policía Nacional, la mayoría de los ataques se realizaron bajo modalidad de sicariato, aunque también se registraron atentados con explosivos.

El comandante de las Fuerzas Militares, almirante Francisco Cubides, aseguró que se mantienen restricciones operativas, cambios de horarios y acuartelamiento en varias regiones. Por su parte, el Ministerio de Defensa anunció recompensas de hasta 200 millones de pesos por información que conduzca a la captura de los autores materiales e intelectuales de los homicidios.

Además, 16 integrantes del Clan del Golfo detenidos serán trasladados a cárceles de máxima seguridad para evitar fugas o que sigan coordinando actividades delictivas desde prisión. Entre ellos figuran miembros claves de las redes logísticas y de sicariato, responsables de la expansión territorial y de actividades como extorsión, narcotráfico y amenazas a la comunidad.

La ofensiva institucional busca desmantelar a la estructura ilegal, que según las autoridades cuenta con más de 7.500 integrantes, incluidos armados, redes de apoyo y enlaces en las comunidades. “Nuestra fuerza pública mantiene su compromiso de enfrentar a esta organización hasta lograr su desarticulación total”, reiteró el general Triana.