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Gobierno declara emergencia sanitaria por fiebre amarilla y activa plan de vacunación masiva
El ministro de Salud, Guillermo Alfonso Jaramillo, anunció la declaratoria de emergencia sanitaria por el aumento inusual de casos de fiebre amarilla en Colombia. Se establecieron restricciones de movilidad, vacunación obligatoria y refuerzo a la vigilancia epidemiológica.

El Gobierno Nacional declaró la emergencia sanitaria en todo el país debido al brote atípico de fiebre amarilla que se ha venido expandiendo desde septiembre de 2024, con epicentro en el Tolima y propagación a departamentos como Caldas, Caquetá, Meta y Putumayo. La medida fue anunciada por el ministro de Salud y Protección Social, Guillermo Alfonso Jaramillo, quien alertó sobre el riesgo de urbanización del virus y la necesidad de una respuesta articulada.
“Lo que más nos preocupa es que la enfermedad está cambiando de ecosistema. Históricamente ha sido una enfermedad selvática, pero ahora está llegando a municipios no endémicos y amenaza con alcanzar zonas urbanas densamente pobladas”, señaló Jaramillo. El virus es transmitido por mosquitos infectados, especialmente el Aedes aegypti, que circula en al menos 600 municipios por debajo de los 2.200 metros sobre el nivel del mar.
Como parte de las medidas adoptadas, el Ministerio de Salud activó un plan nacional de vacunación gratuita para personas entre los 9 meses y 80 años, especialmente en los 388 municipios clasificados como de alto riesgo. Se han dispuesto inicialmente tres millones de dosis, con proyecciones de adquirir hasta ocho millones más. La vacunación se convierte en requisito obligatorio para ingresar o salir de zonas afectadas, así como para viajeros internacionales provenientes de países con riesgo, como Brasil.
El viceministro Jaime Urrego aseguró que la vacuna “es 100% efectiva” y reiteró que “ninguna persona vacunada ha fallecido por fiebre amarilla”. Por ello, el llamado de las autoridades es a aplicarse la dosis al menos diez días antes de viajar a zonas de riesgo.
Paralelamente, se emitió alerta hospitalaria nacional. Gobernadores y alcaldes deberán designar hospitales de referencia para atender casos, mientras las EPS deberán apoyar a los equipos básicos de salud. Según el ministro, más de 80.000 profesionales integran los equipos de atención, vacunación y vigilancia.
Diana Marcela Pava, directora del Instituto Nacional de Salud, advirtió que el país enfrenta “un comportamiento inusual del virus”. A diferencia de años anteriores, el brote actual ha alcanzado zonas del centro del país y se han confirmado cinco casos en primates. Aunque estos animales no transmiten la enfermedad, su presencia indica circulación activa del virus.
A corte del 16 de abril de 2025, se han confirmado al menos 74 casos y 32 muertes en Tolima, con una tasa de letalidad del 43,2%. En total, el Ministerio de Salud ha reportado 54.269 personas vacunadas en municipios priorizados. La cifra de muertes acumuladas entre 2024 y 2025 asciende a 33.
El presidente Gustavo Petro, por su parte, anunció que también se decretará la emergencia económica en el país. “Nuestras desventajas tienen que ver con la crisis climática. El calor en aumento ahora hace que el mosquito suba a zonas antes libres de vectores, incluidas ciudades como Bogotá”, escribió en su cuenta de X.
En paralelo a las medidas sanitarias, el Gobierno busca promover una cultura de autocuidado: uso de repelente, ropa de manga larga, eliminación de criaderos de mosquitos, instalación de toldillos y disposición segura del agua.
Las autoridades reiteraron que no existe tratamiento específico para la fiebre amarilla, pero que una sola dosis de la vacuna puede conferir inmunidad de por vida. La enfermedad, aunque prevenible, tiene una letalidad promedio del 40% en los brotes recientes, según datos del Instituto Nacional de Salud.
