Gobierno al detalle
Petro insiste en que no buscará la reelección y califica el poder como “una tortura”
Durante el discurso del 1 de mayo, el presidente Gustavo Petro reafirmó que no buscará extender su mandato más allá de 2026, mientras activa la maquinaria política de cara a las elecciones y defiende sus reformas sociales.

El presidente Gustavo Petro aseguró que su permanencia en la Presidencia terminará el 7 de agosto de 2026, según lo establece la Constitución. Durante su intervención en la Plaza de Bolívar, en medio de la jornada del Día Internacional del Trabajo, el mandatario afirmó que el poder representa para él “una tortura” y rechazó de forma reiterada cualquier posibilidad de reelección.
“Hoy el presidente de Colombia no está pidiendo que voten por él. No me gusta siquiera reelegirme. ¿Cómo me van a meter otra vez en la tortura de ir a esa casa, de cuartos fríos, llena de fantasmas, de todos los pecados que por allí han pasado? No quiero esa tortura”, expresó Petro. El presidente añadió: “El poder no es para mí. Ya he llenado muchas Plazas de Bolívar, ya he ganado todo lo que había que ganar por medio del voto”.
A pesar de sus palabras, desde su entorno político se han abierto debates que contrastan con su posición. En agosto de 2024, la senadora Isabel Zuleta, del Pacto Histórico, anunció que tenía listo un articulado para revivir la reelección presidencial, aunque la propuesta generó malestar incluso dentro de su bancada. Petro, en ese momento, negó cualquier respaldo al proyecto.
El escenario político del 1 de mayo sirvió también para que el presidente radicara formalmente en el Congreso las 12 preguntas de su consulta popular, vinculadas a las reformas sociales que impulsa su gobierno. Armando Benedetti, ministro del Interior, afirmó que con este proceso se busca mostrar “músculo de calles”, aunque luego aclaró que no se trataba de una reelección personal, sino de asegurar que las reformas cuenten con respaldo popular.
En Colombia, la reelección presidencial fue eliminada en la reforma impulsada por Juan Manuel Santos, tras haber sido habilitada previamente por Álvaro Uribe para su propio segundo mandato. Desde entonces, la figura presidencial está limitada a un periodo único de cuatro años.
Las encuestas recientes muestran que la popularidad de Petro ha tenido un leve repunte: según Invamer, su aprobación pasó del 32 % en febrero al 37 % en abril, mientras su desaprobación se mantiene en un 57 %. De cara a 2026, figuras como Gustavo Bolívar, Roy Barreras, María José Pizarro y Daniel Quintero se perfilan como posibles cartas del Pacto Histórico para suceder al mandatario.
En su discurso, Petro también lanzó críticas al Congreso por las medidas de seguridad adoptadas durante las marchas, cuestionando las mallas negras instaladas frente al Capitolio: “Queremos quedarnos allá guardados, escondidos, quizá con miedo, detrás de esa gran falda negra que le han puesto como si fuera una mortaja negra. No encuentro la razón”.
El mensaje central del presidente apunta a un pacto directo con la ciudadanía, reiterando que su prioridad está en las reformas sociales y no en prolongar su poder político.
