Alfredo Saade deja el cargo de jefe de despacho y será embajador en Brasil

El presidente Gustavo Petro decidió relevar de la jefatura de despacho a Alfredo Saade, quien ocupará ahora la Embajada de Colombia en Brasil. La decisión se conoció este viernes 15 de agosto, cuando la Presidencia publicó la hoja de vida del funcionario en su portal, paso previo a la posesión.

Saade, quien llegó a la Casa de Nariño hace mes y medio, se convirtió en uno de los colaboradores más polémicos del mandatario. Durante su corto paso por el cargo insistió en la reelección de Petro, pese a la prohibición constitucional, gritó “reelección” en la instalación del Congreso y lideró el plan de transición de los pasaportes hacia un contrato con Portugal. También fue delegado del Ejecutivo en la firma de una zona binacional con Venezuela.

Su salida ocurre en medio de investigaciones disciplinarias. El pasado 9 de julio, la Procuraduría abrió un proceso contra Saade y los excancilleres Luis Gilberto Murillo y Laura Sarabia por aparentes irregularidades en la expedición de pasaportes. Según el Ministerio Público, el pastor “presuntamente se extralimitó en el ejercicio de sus funciones al impartir órdenes a funcionarios de Cancillería para racionalizar la asignación de citas”. El ente de control también lo investiga por posible participación en política.

Fuentes en Palacio señalan que Petro optó por moverlo antes de que una eventual sanción lo suspendiera del cargo, como ocurrió con el excanciller Álvaro Leyva. “Llegó con ínfulas de jefe”, comentó a La Silla Vacía un ministro sobre su comportamiento dentro del gabinete.

El reemplazo provisional será Raúl Moreno, filósofo de la Universidad Nacional, con trayectoria en el Ministerio de Salud, la Unidad de Trabajo Legislativo de Petro en el Congreso y la Alcaldía de Bogotá. Moreno se desempeñaba desde febrero como asesor de alto nivel en el Dapre.

Saade reemplazará en Brasil a Guillermo Rivera, quien renunció el 31 de julio para atender proyectos políticos. Su llegada se da en la antesala de la COP30, que se celebrará en Belém do Pará en noviembre, sin que tenga experiencia en asuntos ambientales.

Tras conocerse el movimiento, Saade escribió en su cuenta de X: “El presidente Gustavo Petro me ha pedido que sea su embajador en Brasil, con instrucciones precisas para seguir construyendo relaciones de éxito con Suramérica. Fue un placer estar a su lado estos dos meses cumpliendo las tareas asignadas”.

Con este enroque, Saade sale del círculo más cercano al mandatario, aunque conserva un cargo diplomático de peso. La Procuraduría, sin embargo, mantiene abiertas dos investigaciones que podrían afectar su permanencia en el servicio exterior.