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Petro propone a Catar mediar en diálogos con el Clan del Golfo y el ELN y plantea una alianza educativa por la paz
Durante su visita oficial a Catar, el presidente Gustavo Petro se reunió con el emir Tamim bin Hamad Al Thani y con la jequesa Moza bint Nasser para fortalecer la cooperación en materia de paz, educación y reconstrucción de Gaza. El mandatario planteó además la creación de una Conferencia Mundial por la Paz y una alianza educativa para Colombia.
En el marco de su gira por Medio Oriente, el presidente Gustavo Petro sostuvo dos reuniones oficiales con las más altas autoridades de Catar: el emir Tamim bin Hamad Al Thani y la jequesa Moza bint Nasser al-Missned, madre del emir y fundadora de la organización Education Above All Foundation. Los encuentros abordaron temas de cooperación internacional en paz, educación y desarrollo sostenible.
Durante el encuentro con el emir de Catar, el jefe de Estado colombiano propuso la mediación de ese país en los procesos de diálogo que Colombia adelanta con el Ejército de Liberación Nacional (ELN) y el Clan del Golfo, con el fin de avanzar hacia la pacificación del Caribe.
“Me entrevisto con el emir de Qatar: Tamim bin Hamad Al Thani. Hablamos de mediación con el EGC y el ELN para lograr paz en el Caribe”, escribió el mandatario en su cuenta de X, donde también planteó “mediar para desescalar el conflicto con Trump”, en referencia a tensiones con el expresidente estadounidense.
La Presidencia confirmó que también se adelantó una reunión técnica con el ministro catarí encargado de mediaciones internacionales, con el propósito de consolidar el proceso de negociación que Colombia mantiene con el Ejército Gaitanista de Colombia (EGC), antes denominado Clan del Golfo, dentro de la política de “paz total”.
Petro destacó los avances de su gobierno en la lucha contra el narcotráfico, asegurando que “Colombia es el país más exitoso en la incautación de cocaína del mundo”, y reiteró su rechazo al uso de la fuerza como mecanismo principal, señalando que “las acciones armadas solo fortalecen los ciclos de criminalidad”.
Ambos líderes coincidieron en la necesidad de promover un Estado palestino reconocido y estable, y en la urgencia de romper los ciclos de violencia y venganza en Medio Oriente. En ese sentido, Petro propuso convocar una Conferencia Mundial por la Paz, que reúna a países comprometidos con la no violencia y la reconciliación.
En la reunión con la jequesa Moza bint Nasser, el presidente Petro subrayó que “la educación es la herramienta fundamental para alcanzar la equidad, la justicia social y la construcción de paz”.
Ambos coincidieron en la importancia de un enfoque multisectorial para combatir la pobreza, reducir la violencia y garantizar el acceso y la permanencia escolar. La jequesa Moza reconoció el compromiso de Colombia con la defensa de los derechos humanos y valoró la posición del Gobierno frente al conflicto palestino.
La fundación Education Above All, que desde hace años desarrolla proyectos en Colombia junto a UNICEF y la Fundación Pies Descalzos, manifestó su interés en ampliar su apoyo al país. En la reunión se propuso diseñar una estrategia integral de educación para la paz y se exploró la posibilidad de promover la enseñanza del idioma árabe en colegios colombianos, especialmente en la región Caribe.
La agenda oficial incluyó también una reunión con empresarios interesados en invertir en proyectos energéticos y de infraestructura en Colombia. La jornada concluyó con la inauguración de la Embajada de Colombia en Catar, que se suma a las nuevas sedes diplomáticas abiertas en Egipto y otros países del Medio Oriente, dentro de la estrategia de expansión de la representación internacional del país.
El mandatario regresará a Colombia el 4 de noviembre, previo a la Cumbre Celac-Europa, que se llevará a cabo el 9 de noviembre en Santa Marta, donde se reunirán jefes de Estado de América Latina y Europa.
En entrevista con la cadena Al Jazeera, Petro planteó que el futuro de la región debe orientarse a “construir su propio polo de desarrollo autónomo y soberano”. Propuso una “OTAN suramericana” independiente de las potencias globales, capaz de dialogar desde sus propios intereses.
“El camino de Latinoamérica no es meterse en bloques en competencia, sino construir un polo autónomo que promueva el diálogo entre civilizaciones”, afirmó el mandatario, advirtiendo que el “choque de civilizaciones lleva a la barbarie”, mientras que el diálogo “conduce a la sabiduría y la libertad”.
El presidente también abordó la política antidrogas, enfatizando que “el narcotráfico no se soluciona tirando misiles sobre lanchas donde viajan jóvenes pobres del Caribe”, y sostuvo que las verdaderas estructuras criminales se encuentran “en los centros del lujo global, en Nueva York, París o Dubái”.