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México propone convocatoria multilateral para buscar solución pacífica entre Estados Unidos y Venezuela
La presidenta Claudia Sheinbaum manifestó la disposición de su Gobierno para convocar a naciones de América y otros continentes tras el bloqueo petrolero estadounidense a Venezuela.
El Gobierno de México anunció este jueves, 18 de diciembre de 2024, su intención de promover una salida pacífica ante el incremento de las tensiones diplomáticas y económicas entre Estados Unidos y Venezuela. La administración de la presidenta Claudia Sheinbaum busca conformar un grupo de países aliados que facilite el diálogo multilateral. Esta iniciativa surge como respuesta directa a las recientes órdenes emitidas por la Casa Blanca para bloquear buques petroleros en territorio venezolano, una medida que ha profundizado la crisis bilateral en la región.
La postura oficial mexicana se fundamenta en los principios constitucionales de autodeterminación de los pueblos y la no intervención en asuntos internos de otros Estados. Durante su comparecencia ante los medios, la mandataria explicó que el objetivo primordial es evitar una escalada armada y garantizar que los conflictos se resuelvan mediante los canales diplomáticos existentes. El Ejecutivo mexicano sostiene que esta posición es una política de Estado histórica que debe trascender las afinidades o diferencias ideológicas que mantienen los diversos gobiernos suramericanos con el actual sistema político venezolano.
“Vamos a buscar con todos los países que así lo deseen de América Latina o de otros continentes una solución pacífica y que no haya intervención”, afirmó la presidenta Sheinbaum en su rueda de prensa matutina. La jefa de Estado enfatizó que México no está de acuerdo con las intervenciones extranjeras y reiteró que la posición de su país es clara: “Nosotros tenemos una Constitución y tenemos que defender nuestros principios”. Asimismo, aclaró que la prioridad es el rechazo al injerencismo, independientemente de las posturas sobre la legitimidad del gobierno de Nicolás Maduro.
A pesar de la voluntad expresada, la Secretaría de Relaciones Exteriores de México precisó que hasta el momento no se ha recibido una solicitud formal de mediación ni se han establecido contactos oficiales con otros gobiernos para este propósito específico. La mandataria instó a la Organización de las Naciones Unidas a asumir un papel activo para prevenir confrontaciones violentas. En este sentido, el Gobierno mexicano descartó que su mediación pueda afectar el vínculo comercial con su principal socio, argumentando que la soberanía diplomática no debe interferir en la agenda bilateral con Washington.
De forma paralela, la administración federal ratificó que mantendrá su política exterior hacia Cuba, incluyendo la cooperación médica y el suministro energético, pese a los cuestionamientos del presidente Donald Trump. El Palacio Nacional recordó que esta relación ha sido un punto de divergencia constante con los Estados Unidos desde 1959, sin que esto haya impedido la continuidad de las relaciones estratégicas en Norteamérica. La política mexicana se mantiene así alineada con la tradición de asilo y neutralidad que ha caracterizado su diplomacia en las últimas décadas.