Mundo
“Jamás le daré la mano a un hijo de nazi” Petro contra Kast tras triunfo en Chile
Tras la victoria de José Antonio Kast en las elecciones presidenciales de Chile con el 58,2% de los votos, el presidente Gustavo Petro rechazó el resultado. El mandatario colombiano aseguró que no estrechará la mano del presidente electo, a quien relacionó directamente con el fascismo y el nazismo.
La tensión diplomática de Petro contra Kast quedó manifiesta inmediatamente después de que el Servicio Electoral de Chile confirmara los resultados oficiales. José Antonio Kast, líder del Partido Republicano, se alzó con la presidencia al obtener el 58,2 % de los votos frente al 41,8% de la candidata oficialista Jeannette Jara. A pesar de que la aspirante de izquierda reconoció la derrota con rapidez y felicitó a su oponente al completarse el 99 % del escrutinio, el mandatario colombiano optó por desconocer la legitimidad democrática del proceso al calificar el desenlace como un retorno de “la muerte en ser humano”.
El jefe de Estado utilizó su cuenta en la red social X para escalar la retórica de Petro contra Kast y aseguró que el fascismo avanza en la región. En su mensaje, el presidente colombiano escribió textualmente: “Jamás le daré la mano a un nazi y a un hijo de nazi, tampoco”, en alusión a investigaciones de 2021 sobre el pasado del padre del político chileno. Aunque Kast ha negado sistemáticamente compartir ideologías totalitarias y argumenta que su padre fue un conscripto forzado, Petro insistió en su lectura histórica y comparó la situación con el panorama colombiano al afirmar que la derrota en Chile equivale a un eventual triunfo de figuras como María Fernanda Cabal.
Esta confrontación de Petro contra Kast marca una diferencia sustancial con la reacción de otros líderes de la región ante el cambio de mando en Santiago. Mientras el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, expresó su deseo de éxito y continuidad en las relaciones bilaterales, el mandatario argentino Javier Milei celebró el resultado como una victoria de la libertad frente a la izquierda. Ante este escenario, Petro denunció un supuesto “cerco del odio” diseñado para aislar a los gobiernos progresistas y citó los casos judiciales de exmandatarios en Perú y Bolivia como evidencia de una persecución sistemática.
El trasfondo del triunfo de Kast radica en una demanda interna de seguridad, pues el 63 % de los chilenos identifica la delincuencia como su principal problema según encuestas de Ipsos. El presidente electo basó su campaña en promesas de orden, como la deportación de 340.000 migrantes irregulares y el combate a bandas criminales transnacionales. Sin embargo, el discurso de Petro contra Kast ignoró estos factores locales para centrarse en una advertencia ideológica a la juventud chilena, a la que pidió “no juntarse con la muerte”, lamentando lo que considera el resurgimiento de una figura similar a Augusto Pinochet.