César Gaviria aconseja al Senado rechazar la consulta popular sobre la reforma laboral

El expresidente César Gaviria, líder del Partido Liberal, emitió un comunicado en el que pidió al Senado de la República rechazar la consulta popular convocada por el presidente Gustavo Petro para respaldar la reforma laboral. Gaviria sostuvo que se trata de “una decisión equivocada” y calificó el gasto previsto para este mecanismo como un “despilfarro inadmisible”.

Según Gaviria, los recursos proyectados para la consulta —estimados entre 700 y 750 mil millones de pesos por la Registraduría Nacional— deberían destinarse a “mejorar las condiciones de los trabajadores, apoyar a las víctimas, fortalecer la fuerza pública y financiar políticas sociales”. El exmandatario advirtió que el país enfrenta una crisis fiscal que demanda priorizar inversiones en asuntos urgentes y no en “maniobras políticas costosas que debilitan la institucionalidad y profundizan la polarización”.

El Partido Liberal ha propuesto una reforma laboral alternativa, actualmente en trámite en el Congreso, que incluye medidas como el reconocimiento del recargo nocturno desde las 7:00 p. m. y el pago del 100 % de recargo por trabajo en domingos y festivos. Gaviria subrayó que su colectividad busca reformas “serias” a través de vías institucionales y reiteró su respaldo a los derechos laborales desde el Congreso.

En su comunicado, Gaviria también aclaró que la posible designación de Diana Morales como ministra de Comercio no representa al Partido Liberal ni compromete su postura frente al Gobierno Nacional.

Por su parte, el presidente Gustavo Petro respondió a las críticas a través de la red social X, indicando que la reforma liberal es “mínima” y no contempla a sectores como mujeres, jóvenes, microempresarios y campesinos. Petro reafirmó su intención de avanzar con la consulta popular y pidió a los senadores “respetar al constituyente primario y oírlo en consulta”.

El Congreso tiene hasta el 21 de mayo para votar si aprueba o rechaza la consulta. Mientras tanto, las posiciones de los partidos empiezan a perfilar el pulso político en el Legislativo.