Justicia y control
Condenan a infante de marina por la muerte de su compañero en base militar de Coveñas
Un juzgado especializado sentenció a 8 años y 8 meses de prisión al infante de marina Santiago Becerra Martínez, responsable del homicidio de su compañero Jhorman Andrés Peña Remicio, tras manipular su arma sin respetar los protocolos de seguridad.

El Juzgado 1201 de Conocimiento Especializado de la Jurisdicción Penal Militar condenó a Santiago Becerra Martínez, infante de marina, a 8 años y 8 meses de prisión intramural por el delito de homicidio en modalidad de dolo eventual, tras la muerte de su compañero Jhorman Andrés Peña Remicio, ocurrida el 28 de enero de 2024 en la Base de Entrenamiento de Infantería de Marina en Coveñas, Sucre.
Según lo establecido por la Fiscalía 2223 Penal Militar y Policial, el hoy condenado se encontraba en turno de centinela cuando, “jugaba con su arma de dotación oficial, cargando y descargando cartuchos”, sin seguir los protocolos establecidos para su manipulación. Estas acciones, señaló la fiscal del caso, “omitían las instrucciones impartidas por sus superiores respecto al uso responsable del armamento antes, durante y después del servicio”.
La sentencia concluyó que Becerra actuó con “negligencia grave y consciente del riesgo”, configurando el dolo eventual, una figura penal en la que el autor “asume la posibilidad del resultado fatal sin impedirlo”.
El caso generó conmoción dentro y fuera de la institución militar. Según el testimonio de la familia, Peña Remicio “se encontraba en una videollamada con su padre” en el momento en que ocurrió el disparo. Al perder repentinamente la conexión, el padre intentó restablecer el contacto sin éxito. Más tarde, un oficial de la base le informó que su hijo “había sido trasladado a un centro asistencial en Lorica, Córdoba”, donde finalmente se confirmó su fallecimiento.
En declaraciones recopiladas por medios nacionales, el padre de la víctima expresó: “Yo quiero una justicia impecable para esto, porque la verdad mi hijo era un niño de sueños, una persona que no se metía con nadie. No merecía morir así de esa manera”.
La Armada Nacional emitió un comunicado oficial tras el hecho, en el que señaló: “La Armada de Colombia lamenta los hechos y presenta sus más sentidas condolencias a familiares y amigos del Infante de Marina Regular, al tiempo que ha dado inicio a la investigación correspondiente y estará atenta a los requerimientos de las autoridades judiciales”.
Gracias al trabajo conjunto entre la Fiscalía Penal Militar y el grupo de Policía Judicial de la jurisdicción, el proceso judicial avanzó con celeridad y permitió una decisión de fondo en menos de tres meses.
