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Economía

Coveñas y La Guajira, nuevas apuestas para regasificar gas en Colombia

Ecopetrol lidera los proyectos de regasificación en Coveñas y Ballenas (La Guajira), que buscan ampliar la capacidad de importación de gas natural y reforzar la seguridad energética del país a partir de 2027.

Colombia avanza en la construcción de dos nuevas terminales para la regasificación de gas natural, con el fin de fortalecer el abastecimiento energético y reducir la dependencia de una única fuente de importación. Los proyectos se desarrollan en Coveñas (Sucre) y Ballenas (La Guajira), ambos con participación de Ecopetrol y sus filiales.

La primera instalación estará ubicada en Coveñas, en la terminal marítima de la petrolera estatal. La Autoridad Nacional de Licencias Ambientales (Anla) otorgó a Cenit, filial del Grupo Ecopetrol, la autorización para adelantar actividades de recibo e internación de gas natural licuado (GNL), utilizando la infraestructura offshore existente. La compañía prevé que el proyecto entre en operación en 2027.

Según Ecopetrol, el complejo incluirá una unidad flotante de almacenamiento y regasificación (FSRU) para recibir cargamentos de gas importado. Los estudios técnicos realizados durante este año demostraron que Coveñas presenta ventajas en viabilidad técnica, tiempos de entrada y conexión con el Sistema Nacional de Transporte, frente a otras alternativas en el Caribe colombiano.

Ricardo Roa Barragán, presidente de Ecopetrol, señaló que “este proyecto de regasificación representa un hito decisivo para la seguridad energética de Colombia en el corto plazo y soporta la integración de energías renovables”. Añadió que la iniciativa reafirma el compromiso de la empresa con “un suministro confiable y eficiente de gas natural, esencial para las familias, las industrias y el crecimiento económico”.

En paralelo, en Ballenas (La Guajira), la Transportadora de Gas Internacional (TGI) y Hocol, también filial de Ecopetrol, adelantan la construcción de otra terminal que podría aportar hasta 300 millones de pies cúbicos diarios (mpcd) al sistema a partir del primer trimestre de 2027, según el Ministerio de Minas y Energía.

La ministra encargada, Karen Schutt, destacó durante una visita al proyecto que “Colombia no puede depender de una única fuente de regasificación”, en alusión a la actual terminal de Cartagena, que procesa 450 millones de pies cúbicos diarios, de los cuales 40 millones se destinan al mercado interno.

Expertos como Sergio Cabrales, profesor de la Universidad de los Andes, subrayan que el desafío será reconvertir el oleoducto Coveñas–Ayacucho para su uso como gasoducto, con una capacidad estimada de 110 millones de pies cúbicos diarios. Esta reconversión permitirá habilitar un nuevo punto de internación entre la Costa Caribe y el interior del país, ayudando a superar las restricciones de transporte que hoy limitan el flujo de gas hacia otras regiones.

Mientras tanto, el país seguirá dependiendo de las importaciones de gas natural, al menos hasta que entren en producción los yacimientos del pozo Sirius, cuya explotación comercial se proyecta para 2030.