Santanderes
Cuarto ataque con dron explosivo en el Catatumbo: lanzan artefacto cerca de una escuela en El Tarra
Un dron cargado con explosivos fue lanzado contra un vehículo abandonado cerca de una escuela en zona rural de El Tarra, Norte de Santander. Es el cuarto ataque con esta modalidad en menos de un mes.

En el corregimiento de Filo El Gringo, zona rural del municipio de El Tarra (Norte de Santander), se registró este martes 8 de abril un nuevo ataque con dron explosivo. El artefacto fue lanzado contra un vehículo abandonado por presuntas disidencias de las Farc, ubicado cerca de un establecimiento educativo. La explosión ocurrió al finalizar la jornada académica y no dejó víctimas ni personas heridas.
Según informó Olguín Mayorga, representante nacional de las víctimas, “esta acción violenta se registró en horas del mediodía (…) Afortunadamente no hubo víctimas ni heridos”. Testimonios recogidos en la zona señalan que los responsables del hecho se retiraron de inmediato tras la detonación.
Este es el cuarto incidente reciente con uso de drones explosivos en la región del Catatumbo, donde se ha denunciado un deterioro creciente de las condiciones de seguridad. Mayorga advirtió sobre la presión que ejercen los grupos armados sobre la población civil: “Primero los enfrentamientos entre el ELN y las disidencias, luego el ingreso a viviendas para ajusticiar con lista en mano, el uso de drones y las retaliaciones que afectan incluso a menores de edad”.
El uso de estos artefactos se ha intensificado desde marzo. El 6 de abril, un dron fue lanzado contra una vivienda, dejando herida a una mujer de 44 años. El 28 de marzo, un hombre de 73 años resultó herido en la vereda San Isidro, corregimiento de Oru, y falleció días después en el hospital de Ocaña. El 3 de marzo, en zona rural de Teorama, un soldado del Ejército Nacional, José de la Cruz Berrío Palacios, murió tras un ataque del ELN con explosivos improvisados lanzados por dron. El militar era oriundo del Chocó y tenía 14 años de servicio.
Habitantes de El Tarra y municipios cercanos han expresado su preocupación ante la repetición de estos hechos, que aumentan el riesgo para la población civil y afectan particularmente a comunidades cercanas a instituciones educativas.
